Empate sin goles (0-0) con Guaita como mejor jugador del Valencia. Los locales ganaron luego la tanda de penaltis (3-1).
J. E. CARRATALÁ El Valencia no pudo dedicarle a Paco Alcácer un triunfo tras la desgracia vivida por el joven ariete. El equipo valencianista no estuvo nada inspirado en el partido que ponía el colofón a su pretemporada, y sólo fue capaz de empatar 0-0 en Almería.
El discreto tono general del partido aumentó en la tanda de penaltis, donde sólo se marcó uno de los cuatro lanzamientos. Bruno tuvo ese 'honor', ya que Soldado, Tino Costa y Rami tuvieron desviado el punto de mira.
Como estaba previsto, Emery alineó un once distinto en su totalidad al que jugó de inicio el viernes ante la Roma. En ese once estaban Guaita y Aduriz, que reaparecían tras sus respectivas lesiones. El cancerbero estuvo francamente bien. De hecho fue el mejor del partido y evitó la derrota con varias intervenciones de mérito. Incluso detuvo un penalti en la tanda. Aduriz jugó 79 minutos (hasta que Pino Zamorano tuvo a bien expulsarle, se supone que por protestar) y, lo más importante, dio sensación de estar totalmente recuperado.
El partido no tuvo demasiada historia. El Valencia jugó de inicio con el 4-3-3. Quiso tener el balón, pero sólo era capaz a rachas. Y cuando lo tenía no lo movía con velocidad, con lo que los delanteros estuvieron casi inéditos. Con el carrusel del cambios (jugaron 19 hombres) el equipo volvió al 4-2-3-1 y mejoró ligeramente, pero sin inquietar nunca demasiado a Esteban.
http://www.superdeporte.es/valencia/2011/08/15/guaita-evita-derrota-discreto-partido-valencia-cf/136093.html
J. E. CARRATALÁ El Valencia no pudo dedicarle a Paco Alcácer un triunfo tras la desgracia vivida por el joven ariete. El equipo valencianista no estuvo nada inspirado en el partido que ponía el colofón a su pretemporada, y sólo fue capaz de empatar 0-0 en Almería.
El discreto tono general del partido aumentó en la tanda de penaltis, donde sólo se marcó uno de los cuatro lanzamientos. Bruno tuvo ese 'honor', ya que Soldado, Tino Costa y Rami tuvieron desviado el punto de mira.
Como estaba previsto, Emery alineó un once distinto en su totalidad al que jugó de inicio el viernes ante la Roma. En ese once estaban Guaita y Aduriz, que reaparecían tras sus respectivas lesiones. El cancerbero estuvo francamente bien. De hecho fue el mejor del partido y evitó la derrota con varias intervenciones de mérito. Incluso detuvo un penalti en la tanda. Aduriz jugó 79 minutos (hasta que Pino Zamorano tuvo a bien expulsarle, se supone que por protestar) y, lo más importante, dio sensación de estar totalmente recuperado.
El partido no tuvo demasiada historia. El Valencia jugó de inicio con el 4-3-3. Quiso tener el balón, pero sólo era capaz a rachas. Y cuando lo tenía no lo movía con velocidad, con lo que los delanteros estuvieron casi inéditos. Con el carrusel del cambios (jugaron 19 hombres) el equipo volvió al 4-2-3-1 y mejoró ligeramente, pero sin inquietar nunca demasiado a Esteban.
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