"No estoy aquí de comparsa"
El portero canterano ha vuelto a su casa para competir por los galones de titular con César y Moyà.
CONRADO VALLE Vicente Guaita por fin se estrenó ante el Palermo. El guardameta dio con su actuación luz a un amistoso oscuro en cuanto al juego del colectivo. Guaita dejó constancia que tiene cualidades para pelear con César y Moyà y, sobre todo, que ha vuelto a su casa para competir por los galones de titular. Una lesión en el hombro le ha mantenido en un segundo plano durante la pretemporada, aunque el Guaita que jugó ante el Palermo nada tiene que ver con aquel chaval que hace dos años dio el salto al primer equipo tras la salida de Hildebrand y el fichaje de Renan. El año en el Recreativo de Huelva le ha cambiado personal y profesionalmente y tiene claro que si está ahora en el Valencia no es para conformarse con solo estar.
¿Qué tal se encontró en su estreno en esta pretemporada ante el Palermo?
—Bien, bastante bien, pensaba que iba a tener más problemas con el hombro, pero me encontré bien.
—¿Tenía mono de estar bajo los palos?
—Sí mucho. Estaba siendo una pretemporada difícil para mi, porque nunca había tenido una lesión y me ha costado recuperarme...
—¿Y ya está bien?
— Sí, bueno, aún me duele un poco, pero lo puedo aguantar.
—Por jugar lo que haga falta.
—Por supuesto, aunque sin forzar de más, claro. Como te he dicho tenía mono de jugar. Las sensaciones fueron buenas, porque respondí bien a las caídas.
—¿Qué ha sido lo más duro hasta que por fin pudo jugar contra el Parlemo?
—Lo eterno que se me ha hecho cada día sin poder estar bajo palos. Veía a los compañeros tirarse, participar en los entrenamientos en Eslovenia y se me ponían los dientes largos.
—Y usted jugando con el pie y como jugador de campo en los partidillos.
—Sí, sí (ríe) y no lo hacía mal (ríe). He mejorado la técnica.
—¿Qué le pasaba en el hombro?
—Tenía un edema óseo desde antes de navidades.
—¿Tanto tiempo le ha costado recuperarse?
—Bueno, me lo hice en un partido contra el Cartagena. Pero no estuve el tiempo necesario parado. El equipo —Recreativo de Huelva— me necesitaba y aguantaba el dolor lo mejor que podía.
—Lo dicho anteriormente, por jugar lo que haga falta.
—La verdad es que acabé la temporada con mucho dolor. Pero el año pasado en Huelva era un año importante para mí y quise aprovecharlo al máximo. Digamos que cuando me lesioné, a las dos semanas estaba de nuevo jugando. No descansé hasta pasados dos meses, cuando el equipo estaba salvado. Me pasé varias semanas en las que apenas entrenaba para llegar lo mejor posible a los partidos. Pero cuando terminó la temporada, el dolor era intenso y por eso he tenido que parar.
—¿Cree que por la lesión parte en desventaja con César y Moyà?
—Ahora estoy bien, ya puedo competir y aún estamos en pretemporada. Estoy con moral.
—¿Siente que está en igualdad de condiciones para competir por ser titular que César y Moyà?
—Yo estoy aquí para competir y pelear por jugar el mayor número de partidos posible. Soy consciente que es difícil, porque esto es el Valencia y aquí uno tiene que sudar mucho para jugar. César hizo una gran temporada y Miguel estuvo apretándole todo el año. No me planteo si parto o no con desventaja, me preocupo solo por trabajar y aprender cada día. Está claro que ellos pueden tener más ventaja porque a fin de cuentas yo estuve todo un año fuera y digamos que soy el nuevo, pero vengo para intentar jugar y se lo quiero poner difícil a los dos. Estoy aquí para competir con César y Moyà por ser el portero del Valencia, no he venido para ser comparsa ni para sentirme el tercer portero.
—Si lo fuera o sintiera que no le dan las mismas oportunidades, ¿qué haría?
—De momento no pienso en eso porque no se ha dado. A mí de hecho Emery me dijo lo contrario.
—¿Qué le dijo?
—Cuando terminó la Liga me llamó y me comentó que me había visto en el Recreativo y que estaba contento, que quería contar conmigo y que quería que volviera para ser uno más de la plantilla. Que te llame el entrenador es un punto y además pertenezco al Valencia y si el club me llama tengo que venir. A mi me vino muy bien el año que jugué en Huelva y que duda cabe que soy valenciano y jugar en el Valencia es lo máximo. A mi Emery me dijo que entrenara bien que iba a tener oportunidades, y eso es lo que estoy haciendo.
—Tras su salida al Recreativo de Huelva, ¿esta etapa es diferente?
— Sí, ahora, sí, es diferente. Hace dos años yo era muy chaval y solo subir al primer equipo era un sueño. Entrenar con el primer equipo era un sueño. Pero conforme creces, los sueños van cambiando. Ahora no quiere jugar solo un amistoso o entrar en una convocatoria, ahora quiero jugar todos los minutos. Sé que es difícil, pero no me puedo conformar con lo contrario.
—¿En qué ha cambiado en Huelva?
—Ahora veo las cosas de manera diferente. Antes podía entrenar toda la semana con el primer equipo que si luego no me convocaban, pues sabía que iba a jugar con el filial. En Huelva me hice más profesional, porque tenía que pelear en cada entrenamiento por ganarme la titularidad, porque o me la ganaba o no jugaba el domingo, ni tampoco al siguiente... pero por suerte me fueron bien las cosas.
—¿Y como portero?
—Creo que también he mejorado, en pequeños detalles, pero he mejorado. Para empezar veo más fútbol que antes, y siempre aprendes algo de un compañero o rival. Valoro más los pequeños detalles, porque son los que marcan la diferencia entre jugar en Tercera o hacerlo en Segunda o Primera. Todos tenemos nuestras cualidades como porteros, la diferencia son pequeños detalles que te hacen estar arriba o abajo.
—Queda claro que usted viene para jugar, ¿se irá si no lo hace?
—Ahora me lo planteo, pero el tiempo lo dirá. Veremos.
—Hace tiempo que un portero valenciano no se hace un sitio en el Valencia, el último fue Andrés Palop y será más recordado por su etapa en el Sevilla que por la del Valencia.
—Bueno, creo que ser portero del Valencia no es fácil. Tienes que tener mucho nivel para serlo.Andrés Palop estaba ahí, pero creo que se le valoró poco, o al menos no como en el Sevilla. Pero Palop aquí competía con Cañizares... no es fácil. Si soy sincero, para mi es un reto personal el poder ser el portero titular del club de mi tierra.
—La verdad es que si para cualquier canterano es difícil jugar en el primer equipo, para un portero más.
—Para ninguno es fácil, aunque está claro que de portero solo juega uno. Necesitas calidad y mucha suerte. Porque cuando eres canterano, si tienes calidad vas pasando por los equipos sin darte cuenta. Del alevín al cadete, luego el juvenil y de repente en el filial. Pero el siguiente paso es un mundo, porque con 18 años compites con porteros veteranos, con gente a la que se le ficha de otros clubes tras años de experiencia en Primera... el salto del filial al primer equipo para un portero es un mundo.
—Una curiosidad, ¿a un portero también le afecta un cambio de sistema, por ejemplo jugar con un 4-3-3?
—Claro que le afecta. Menos que a un jugador, pero sí se nota. Los porteros también tenemos que acoplarnos a un estilo de juego.
—¿A qué se tiene que acoplar?
—Por ejemplo, yo en el Recreativo apenas jugaba con el pie, el portero estaba para pararlas y punto. Aquí no, Emery quiere que el portero sea un jugador más, y que participe en la circulación cuando el rival presiona. En el Recre yo hacía dos toques en todo un partido, aquí veinte en 45 minutos. Las líneas también están más avanzadas y tienes que estar pendiente.
—¿Lo último que ha aprendido
—Ochoto me está insistiendo para mejorar mi uno contra uno.
http://www.superdeporte.es/valencia/2010/08/15/comparsa/103098.html
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